Esta obra forma parte del proyecto para el Concurso para la «Remodelación de la Plaza de la Patrona de Canarias y su entorno» realizado conjuntamente con Manuel Feo Ojeda y Claudia Collmar. En el programa se pedía una escultura de luz para la cueva donde apareció la Virgen de Candelaria, patrona de las Islas Canarias. Este proyecto obtuvo el tercer premio.

Descripción: Una lámina de agua cubre todo el espacio de la cueva devolviendo su reflejo perfecto y creando un espacio infinito sin principio ni fin. bajo la superfície del agua una constelación de leds de luz blanca esparcidos por una superfície de unos siete metros de diámetro en forma de círculo que se difumina por los bordes, va subiendo y bajando de intensidad según el movimiento del mar. las olas en su ir y venir son las que alimentan de energía estas luces accionando unos generadores de corriente hidráulicos. de este modo la escultura se convierte en un elemento vivo y autosuficiente como el entorno que la acoge, como el mar que le da vida. la virgen viene del mar. la energía que alimenta la escultura viene también del mar. Luz, Agua, Energía…

el sonido del mar junto con la cadencia de aparición y desaparición de la luz hace que todo el espacio de la cueva se impregne de un halo mágico y el lugar adquiera una atmosfera sagrada que invita al silencio y el recogimiento, a la introspección. Como el viejo mito alquímico relata “lo de arriba es igual a lo de abajo”…

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